Cada vez son más los que piensan en que las cosas no tienen solución y por lo tanto ya no hay nada que hacer.
Sería muy bueno preguntarnos de que estamos alimentando nuestra mente, en que nos pasamos pensando en el día y aun cuando nos acostamos. Lo que tú y yo pensemos es lo que determinara nuestra forma de vivir.
La fe no solo es algo místico, no solo consiste en poner las manos y creer que Dios va a cumplir lo que le pedimos.
La fe es positiva y es negativa; si tú crees que es imposible, que tú no puedes, que tú eres un fracasado eso es fe y eso es exactamente lo que te pasara. Pero si tú crees que si puedes, que eres capaz, eso es fe y eso es lo que vivirás.
Pablo les recomienda que tengan mucho cuidado con lo que piensan, y les da unas pautas de que deberían pensar. V 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Esto nos permitirá tener una vida más honesta, agradable para nosotros y para los que están a nuestro lado.
Debemos estar siempre alegres no importa cuáles sean las circunstancias, el dicho popular dice: si te caen limones aprende hacer limonada. De ti depende si ves el vaso medio vacío o medio lleno. V 4 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”
Los buenos pensamientos en nuestra mente hacen que mejore nuestro comportamiento hacia los demás, los demás nos verán como nosotros nos sentimos. V 5 “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.”
Una manera de pensar positiva hace que no vivamos afanados y desesperados, cuando pensamos con claridad no solo vemos la solución también confiamos plenamente en Dios. V 6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”
Nuestros pensamientos determinan la paz en la cual podemos vivir. Si Cristo esta en nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos serán de paz. V 7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Si queremos ser felices debemos aprender a contentarnos en cualquier situación que estemos pasando. V 11 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.”
Si cambiamos nuestra manera de pensar podemos vivir bien a pesar de las circunstancias, nosotros debemos dominar las circunstancias, no las circunstancias a nosotros. V 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”
El mundo cada día es más difícil. Pero si Cristo esta en nosotros, y nos esforzamos un poco todo lo podremos lograr. V 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”
Dios nos ha dado el poder para determinar nuestra forma de vivir, todo está en nuestra mente, si quieres ser feliz o no es tu decisión.
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