Tú eres lo que piensas. Filipenses 4.

En este mundo cada vez las cosas son más difíciles y esto hace que nuestra manera de pensar cambie, el desanimo, la negatividad y muchos otros pensamientos de fracaso se han apoderado de nuestra mente.

Cada vez son más los que piensan en que las cosas no tienen solución y por lo tanto ya no hay nada que hacer.

Sería muy bueno preguntarnos de que estamos alimentando nuestra mente, en que nos pasamos pensando en el día y aun cuando nos acostamos. Lo que tú y yo pensemos es lo que determinara nuestra forma de vivir.

La fe no solo es algo místico, no solo consiste en poner las manos y creer que Dios va a cumplir lo que le pedimos.

La fe es positiva y es negativa; si tú crees que es imposible, que tú no puedes, que tú eres un fracasado eso es fe y eso es exactamente lo que te pasara. Pero si tú crees que si puedes, que eres capaz, eso es fe y eso es lo que vivirás.

Pablo les recomienda que tengan mucho cuidado con lo que piensan, y les da unas pautas de que deberían pensar. V 8 “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Esto nos permitirá tener una vida más honesta, agradable para nosotros y para los que están a nuestro lado.

Debemos estar siempre alegres no importa cuáles sean las circunstancias, el dicho popular dice: si te caen limones aprende hacer limonada. De ti depende si ves el vaso medio vacío o medio lleno. V 4 “Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos!”

Los buenos pensamientos en nuestra mente hacen que mejore nuestro comportamiento hacia los demás, los demás nos verán como nosotros nos sentimos. V 5 “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.”

Una manera de pensar positiva hace que no vivamos afanados y desesperados, cuando pensamos con claridad no solo vemos la solución también confiamos plenamente en Dios. V 6 “Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias.”

Nuestros pensamientos determinan la paz en la cual podemos vivir. Si Cristo esta en nuestros pensamientos. Nuestros pensamientos serán de paz. V 7 “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”

Si queremos ser felices debemos aprender a contentarnos en cualquier situación que estemos pasando. V 11 “No lo digo porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme, cualquiera que sea mi situación.”

Si cambiamos nuestra manera de pensar podemos vivir bien a pesar de las circunstancias, nosotros debemos dominar las circunstancias, no las circunstancias a nosotros. V 12 “Sé vivir humildemente, y sé tener abundancia; en todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad.”

El mundo cada día es más difícil. Pero si Cristo esta en nosotros, y nos esforzamos un poco  todo lo podremos lograr. V 13 “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.”

Dios nos ha dado el poder para determinar nuestra forma de vivir, todo está en nuestra mente, si quieres ser feliz o no es tu decisión.

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Prosigo al Blanco. Filipenses 3

La única forma de llegar a  ser alguien en la vida es cuando tenemos un propósito claro, cuando sabemos cuál es nuestra meta o cual es nuestro blanco.

Pregúntate hoy ¿a que le estas apuntando? En vano es tener una piedra en la mano si no se sabe a quién o a que se la va a tirar.

No es suficiente con querer ser una persona de éxito es necesario saber que quiero y para donde voy, la persona que no sabe para donde va está perdida y por lo tanto cualquier bus le sirve.

La única forma de llegar a tener una vida de éxito es si:

1. Sabemos quienes somos. Tú no eres cualquier cosa. En Cristo somos príncipes o princesas. Somos alguien importante. V 3 “Porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne.”

2. Sabemos que somos. Puedes ser el hijo de un magnate y tu ser un don nadie. No solo debemos estar satisfechos con ser hijos de Dios debemos luchar por ser alguien en este mundo. V 4 “Aunque yo tengo también de qué confiar en la carne. Si alguno piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más:”

3. Vivimos de prioridades. En la vida siempre vamos a tener unas cosas más importantes que otras. V 8 “Y ciertamente, aun estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo, y lo tengo por basura, para ganar a Cristo,”

4. Si nos dejamos guiar por Jesucristo. V 9 “y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;”

5. Si nos esforzamos y somos valientes. Nunca debemos pensar que ya lo hemos conseguido todo, el día que creamos que todo lo sabemos nos estancamos, ya no tenemos para donde avanzar. V 12 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.”

6. Si somos sordos a los que nos quieren detener. V 2 “Guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo.”

7. Entendiendo que no todos son nuestros amigos, hay enemigos de nosotros y de la obra de Jesucristo. V 18 “Porque por ahí andan muchos, de los cuales os dije muchas veces, y aun ahora lo digo llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo;”

Siempre debemos seguir para adelante  nunca permitir que los problemas o los enemigos del progreso nos hagan retroceder. V 13 “Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,”

Solamente estando seguros que al final de la meta tendremos el galardón hará que nunca nos detengamos en nuestra carrera al éxito. V 14 “prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.”

Si bien no somos perfectos debemos luchar cada día como si lo fuéramos. V 15 “Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos; y si otra cosa sentís, esto también os lo revelará Dios.”

Cuando estamos seguros de lo que queremos y luchamos por conseguirlo nos convertimos en ejemplo para los demás, nadie quiere seguir a un fracasado. V 17 “Hermanos, sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen según el ejemplo que tenéis en nosotros.”

En lo espiritual lo que nos mantiene vivos y con ganas de seguir luchando es saber que en este mundo solo somos pasajeros, nuestra verdadera ciudadanía esta en los cielos y esa es  nuestra esperanza. V 20 “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;”

Siempre ten tu mirada en el blanco, la única forma de conseguir una meta es cuando tenemos nuestra mirada en ella.

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Aprendiendo a Convivir. Filipenses 2.

Estamos pasando por momentos difíciles cada vez los días son peores, entre mas el hombre anhela la paz parece que más distante se encuentra.

El secreto para vivir bien en la sociedad y especialmente en la familia es aprender a convivir, es decir vivir bien en la comunidad, el ser humano no fue hecho para vivir solo y por lo tanto es necesario aprender a vivir bien con los que nos rodean.

El mundo está conformado por pequeños o grandes grupos de personas, en el colegio, la universidad, el trabajo y la familia.

A través de la carta a los de Filipo pablo quiere enseñarnos a convivir.

1. Tener Amor. Es necesario enamorarnos” en el buen sentido de la palabra” de lo que hacemos y de los demás. Solo así damos fruto y lo que  hagamos nos queda bien. V 2 “completad mi gozo, sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.”

2. Ser humilde. Una relación se empieza a deteriorar cuando alguno de los que la integra se comienza a sentir superior al otro. V 3 “Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;”

3. No siendo egoísta. La individualidad produce rivalidad, y la rivalidad produce división, cada uno lucha por lo suyo. La individualidad en un trabajo de equipo produce estancamiento, y retroceso. V 4 “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros.”

4. Entregarse por los demás. Cristo se entrego por nosotros, se humillo. Que tan dispuesto estas a humillarte al pedir perdón, o a excusarte por el mal comportamiento. V 8 “y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.”

5. Luchar por un propósito. V 12 “Por tanto, amados míos, como siempre habéis obedecido, no como en mi presencia solamente, sino mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor,”

6. No murmurar ni discutir por cualquier cosa, siendo pacificadores más que promotores de conflictos. V 14 “Haced todo sin murmuraciones y contiendas,”

7. Ser luz en la oscuridad, debemos marcar diferencia, más que confusión debemos ser guías de los que están perdidos. V 15 “para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo;”

8. Gozandonos en cualquier situación que estemos pasando. V 18 “Y asimismo gozaos y regocijaos también vosotros conmigo.” Las circunstancias no deben alterar nuestra forma de vida, nuestra vida debe influenciar sobre las circunstancias.

9. Buscar y luchar por los intereses de Jesucristo. V 21 “Porque todos buscan lo suyo propio, no lo que es de Cristo Jesús.”

10. Anelar hacer las cosas. V 26 “porque él tenía gran deseo de veros a todos vosotros, y gravemente se angustió porque habíais oído que había enfermado.” hay personas que saben hacer las cosas pero no quieren, esto los convierte en inútiles, hay otros que no saben hacer pero tienen tantas ganas que aprenden y esto los convierte en personas triunfadoras o de éxito.

Cuando una persona quiere hacer las cosas las consigue no importa las circunstancias, una persona con anhelos es capaz de enfrentar cualquier obstáculo.

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El Vivir es Cristo. Filipenses 1

Todos tenemos o al menos debemos tener un motivo o una razón para vivir.

Ese motivo debe ser lo suficientemente fuerte y capaz de hacernos felices.

El problema con nosotros es que por más que siempre buscamos motivos para vivir muy pocas veces esos motivos nos hacen felices.

Para algunos el motivo para vivir son sus hijos y cuando ellos cresen y algunos se convierten en decepción la felicidad parece acabarse.

Otros consideran que su motivo para vivir es lo material. Dicen: cuando tenga un carro seré feliz, cuando me case, o cuando tenga mi casa seré feliz.

Muchos ya han logrado todas esas cosas y consideran que todavía no son felices. Sus hijos se han graduado y ahora tienen más sufrimientos que cuando ellos eran pequeños.

Nosotros consideramos que la felicidad es sinónimo de carencia de sufrimientos, una vida de solo gozo y deleite.

El apóstol pablo tenía muchos problemas, su ministerio fue muy complicado, pero él era feliz, su secreto que ya no es un secreto porque lo comparte con todos nosotros consiste en que su razón para vivir era alguien sobre natural. Jesucristo. V 21 a “Porque para mí el vivir es Cristo”

Dependiendo el propósito es la ganancia, pablo disfrutaba tanto la vida con Jesucristo que el morir era ganancia. V 21 b “y el morir es ganancia”

Que tan plena es tu vida, ¿si la has disfrutado al máximo? ¿Si la has vivido en toda su plenitud tanto que puedas de sir que te puedes morir tranquilo?

El tener una vida plena no significa que ya lo hayamos alcanzado todo, lo que quiere decir es que hemos hecho todo lo que ha estado a nuestro alcance para conseguirlo. Y esto ya nos da tranquilidad.

Una vida plena es saber que todo los que nos pasa sea bueno o nos parezca malo es para el progreso de el evangelio y nuestro progreso personal. V 12 “Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han sucedido, han redundado más bien para el progreso del evangelio,”

Nuestra vida debe retar a otros a desarrollarse, nuestras tribulaciones deben ser trampolín para otros que están en la búsqueda de la felicidad. V 14 “Y la mayoría de los hermanos, cobrando ánimo en el Señor con mis prisiones, se atreven mucho más a hablar la palabra sin temor.”

Cuando no tenemos una razón para vivir hacemos las cosas sin saber para que, simplemente porque otros las hacen, esto puede llevarnos a tener una vida de frustración.

Esto sucede aun en lo espiritual muchos no saben ni porque predican el evangelio. V 15- 16 “Algunos, a la verdad, predican a Cristo por envidia y contienda; pero otros de buena voluntad.
1:16 Los unos anuncian a Cristo por contención, no sinceramente, pensando añadir aflicción a mis prisiones” otros lo hacen simplemente porque no tienen otra cosa que hacer. Para muchos el pastorear solo es una alternativa más para conseguir trabajo.

Si nuestro vivir es Cristo, nuestra vida será restaurada en su totalidad. Si nuestro vivir es Cristo en la televisión vamos a saber cuándo apagarlo y que cosas no debo ver. Si mi vivir es Cristo en el trabajo no me voy a involucrar en cosas que a Dios no le agrada, si mi vivir es Cristo en el hogar, voy a ser el padre, el hijo, el esposo(a) que debo ser. V 27 “Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio”

Si el vivir por los demás y por las cosas no te ha traído felicidad ya es hora de que cambies la razón de tu existencia. Deja que Cristo sea tu motivo de vivir y tu manera de vivir será maravillosa.

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